Sin comentario

Años sin tener noticias, años sin rumores, años de nada...
como preguntarle al viento, que aunque respondiera,
no entendería y aunque entendiera, no escucharía...
y de pronto una brisa viene con tus aromas
y tu nombre en las arremolicaciones...
y el tiempo...
el tiempo se detiene y su curvatura se extiende...
casi imposible...
y al final Einstein tenía razón...
es relativo, pero al cuantificar...
ufff...
Se me nubla la mente y los recuerdos llegan como lluvia de invierno,
frios, pero calidamente familiares y tiernamente regocijantes.

Vida y otras cuestiones

Si, tal como la canción del cubano. Hace unos días, después de juntarme con algunos viejos amigos, ex-compañeros de curso, me quedo dando vuelta en la cabeza la mencionada canción... "Quiénes irán conmigo...", y claro, como no, si de eso se trató, nos juntamos y hablamos de nuestras vidas y otras cuestiones "...quién fue feliz, quién perdió...", cuánta vida había en ese momento, cuánto tiempo ha transcurrido desde aquellas travesuras y desórdenes juveniles tan propios de la edad "...acaso mi vicio más viejo y reciente...", muchos nos sorprendimos, no de los cambios ocurridos, lo cual era de esperarse después de 20 años; sino que de lo igual que estaban algunos "...la suma que falta de lo diferente...", fue una experiencia única y que disfruté al máximo, después de todo no todos los días ocurre un encuentro de esa naturaleza "...Después de cuántos resulto yo..."